AméricaBrasilCon arena en la mochilaPan de Azúcar Rio de Janeiro Brasil

Sin más remordimiento nos atrevemos a decir que Rio de Janeiro tiene las mejores vistas de una gran ciudad desde las alturas. No es sólo uno, sino dos emblemas, símbolos y monumentos de la naturaleza como son el Pan de Azúcar y el Cristo de Corcovado, los que nos deleitan con algunas de las más privilegiadas vistas que se puedan tener a vista de pájaro.

Ambos lugares son los estandartes de la Cidade Maravilhosa e iconos reconocidos de Brasil en el mundo entero. De visita obligatoria, a pesar que pueda ser en ocasiones un suplicio compartir junto con un montón de turistas más, todo el proceso hasta llegar al objetivo final de subir a esos cerros. El coste, el esfuerzo o el calor que pueda hacer valdrán la pena cuando uno se diga a sí mismo: “Wow, estoy aquí!”

Corcovado Rio de Janeiro Brasil

Cristo de Corcovado

Enclavado en todo lo alto del Cerro Corcovado y rodeado de la Floresta de Tijuca, el Cristo de 38m que se construyó en 1931, vigila con la mirada la ciudad de Rio. Es visible casi desde cualquier punto de la ciudad y cuando está iluminado en la oscuridad de la noche, da la sensación de estar volando literalmente.

Hoy en día forma parte de las siete maravillas del mundo moderno, elegida en un concurso no exento de polémica y no oficializado por la Unesco. Pero todo esto da igual, lo bonito y realmente impresionante del lugar en sí, son las maravillosas vistas de la ciudad desde los más de 700m donde está colocado el monumento. Desde aquí, uno puede entretenerse en reconocer todos los puntos importantes de la ciudad y ver Rio prácticamente al completo.

Cristo Corcovado Rio de Janeiro Brasil

Cómo llegar

Sea cual sea el medio de transporte elegido, tendremos que dirigirnos siempre a la estación Ferro do Corcovado en Cosme Velho, situada en el barrio del mismo nombre, por encima de Laranjeiras. Para llegar hasta aquí no vale la pena ir en metro, ya que la parada más cercana se encuentra bastante lejos en el barrio de Botafogo.

La opción más recurrente es tomar un bus hasta Cosme Velho por menos de 3 BRL. Si nos encontramos por la zona centro podemos tomar el 180 o 184 y si por el contrario, estamos por las playas en Ipanema o Copacabana será el 583 el que nos llevará hasta aquí.

Cristo Corcovado Rio de Janeiro Brasil

Entradas

Nuestra primera intención fue comprarlas por internet en esta página, dada la importancia del monumento y evitar colas innecesarias, aunque finalmente nos echaron para atrás dos motivos principales. Primero el 10% que te clavan por gastos de gestión y segundo por el hecho de que si reservas con antelación y hace mal tiempo, las entradas no son reembolsables. Realmente subir a los miradores de Rio un día muy nublado o de lluvia desluce bastante la experiencia, vale la pena escoger un día claro y soleado para que la vista llegue hasta km a la redonda.

Así pues, adquirimos las entradas en las taquillas de la misma estación Ferro do Corcovado donde se incluye el transporte en el Trem do Corcovado y la propia entrada al Cristo una vez ya arriba. Los precios no son bajos precisamente, 56 BRL en temporada baja , 68 BRL en temporada alta para los adultos y 44 BRL para los niños de 6 a 11 años.

El monumento abre de 8h a 19h, tiempo durante el cual el Trem do Corcovado con su característico color rojizo, está en marcha subiendo a pasajeros sin parar y saliendo cada 30 min. Durante los 20 min que dura el trayecto uno ya se puede ir haciendo una idea de las vistas y observar el paisaje que rodea toda la zona lleno de vegetación exuberante, ficus y otros árboles de grandes dimensiones por doquier.

Si tu estancia no coincide con periodos de mucha afluencia de gente como Carnavales o las próximas Olimpiadas, en principio tan pronto como uno saca la entrada podemos montarnos en uno de los trenes, o como mucho nos darían hora para un poco más tarde. Si por el contrario la cola es infernal y está a reventar de gente, otra opción es subir con la combinación de taxi más furgoneta que explica fenomenalmente A. Quinzán en este post.

Una vez arriba… las vistas!!

Pues una vez arriba ya tan sólo nos quedará maravillarnos con la vista sobre la bahía de Guanábara en todo su esplendor. Eso, si podemos abrirnos paso entre toda la gente que se esté haciendo fotos con los brazos abiertos, imitando a la mole que se encuentra a nuestras espaldas. Las escaleras y los balcones que dan acceso al púlpito donde se encuentra el pedestal del Cristo aún pueden recorrerse bien, pero que nadie espere hacerse una foto solito en el pequeño saliente desde donde se obtienen las mejores vistas.

Cristo Corcovado Rio de Janeiro Brasil

Cristo Corcovado Rio de Janeiro Brasil

Desde ahí arriba podremos observar el estadio de Maracaná si giramos la cabeza 90º o la zona centro a nuestra izquierda con la Catedral Metropolitana, los edificios altos, el Aeropuerto Santos Dumont y la bahía de Niteroi más a lo lejos.

Si miramos al centro en un primer plano tenemos casi abajo la pequeña Favela Santa Marta que parece que cae por un costado del cerro y la ensenada de Botafogo, con el Pan de Azúcar que nos devuelve la mirada.

Cristo Corcovado Rio de Janeiro Brasil

Más a la derecha nos encontramos con la Lagoa Rodrigo de Freitas y la larguísima línea de playa que forman Leme / Copacabana e Ipanema / Leblón de forma seguida. Por los cerros sobresalen las favelas también de Rocinha y Vidigal.

Cristo Corcovado Rio de Janeiro Brasil

Cristo Corcovado Rio de Janeiro Brasil

Cristo Corcovado Rio de Janeiro Brasil

Todo en su conjunto forma parte de un paisaje sin parangón, las playas, los barrios, las favelas, los rascacielos, el agua de la bahía y sobretodo esa geografía llena de altos y bajos donde se encuentra anclada Rio de Janeiro. Como ya hemos dicho, para nosotros quizá la mejor vista urbana junto con Ciudad del Cabo en Sudáfrica.

Cristo Corcovado Rio de Janeiro Brasil

Cristo Corcovado Rio de Janeiro Brasil

Pan de Azúcar

Antes de la llegada de los portugueses, los indígenas que habitaban la zona denominaban a la roca en lengua guaraní “Pau-nh-acuqua” que significa Alta colina y de aquí provendría el nombre que tiene hoy en día. A pesar de todo hay otra teoría que asocia el nombre Pan de Azúcar a la forma en la que se empaquetaba el azúcar a finales del siglo XIX. Sea cual sea la verdadera la cuestión es que se trata de una formación geológica preciosa que nos ha dado la naturaleza.

Si el Cristo Redentor lo construyeron en el pedestal más alto y con vistas de toda la ciudad, el “pepinazo” o el “rocón” del Pan de Azúcar no se queda atrás en cuanto a belleza, vistas o ubicación. A pesar de que el ser humano no le haya puesto ninguna estatua encima, la misma roca es un monumento natural en sí misma.

Lo que sí que le han añadido es una obra de ingeniería brutal en forma de bondinho o teleférico que salvaguarda los primeros 220 m del Morro da Urca y otros tantos más en un segundo teleférico hasta llegar a los 396 del Pan de Azúcar. También visible desde muchos puntos de la ciudad, en especial desde Copacabana, Praia Vermelha o la ensenada de Botafogo, desde el Pan se pueden ver unos atardeceres de muchos kilates.

Praia Vermelha Rio de Janeiro Brasil

Cómo llegar

Al igual que en el caso del Cristo Redentor, tomar el metro no es quizá la mejor opción para llegar hasta el Pan de Azúcar de no ser que quiera darse un paseo por la ensenada de Botafogo y parte del barrio de Urca previamente. La parada más cercana es Botafogo y queda a un trecho de las taquillas del bondinho.

Como anteriormente, es mejor tomar el bus 107 si se viene desde el centro o el 511 o 512 si uno viene desde las playas. Dentro del terrible tráfico que tiene Rio como cualquier otra gran urbe, esta zona quizá sea más fluida que otras y pueda ser otra opción el taxi, sobretodo si se va en grupo dado que los precios no son muy elevados.

Las taquillas se encuentran en el barrio de Urca a escasa distancia de Praia Vermelha que también merece una visita en sí con sus puestos de comida. Justo al final de la Av. Pasteur y al principio de la Praça Gen. Tibúrcio se verán ya las cabinas subiendo hasta el primer Morro da Urca, no tiene pérdida.

En Praia Vermelha comienza un sendero llamado Pista Claudio Coutinho donde subiendo por la ladera de la roca podemos llegar hasta el morro de Urca en unos 45-50 min y descubrir entre los árboles a los animados titís que revolotean con esas pelambreras que le salen de las orejas.

Praia Vermelha Rio de Janeiro Brasil

Praia Vermelha Rio de Janeiro Brasil

Entradas

Como hemos explicado anteriormente para el Cristo, los dos mismos motivos nos hicieron desistir de comprar las entradas por internet, aunque también es posible en esta página. El precio nuevamente no es ningún regalo, pero uno se olvida al llegar a la cima. Las entradas para los adultos cuestan 71 BRL y 35 BRL para niños de 6 a 12 años.

A diferencia del tren cremallera que sube al Corcovado aquí la diferencia de altura es mucho menos progresiva y para subir hasta lo más alto funcionan dos teleféricos ininterrumpidamente a partir de las 8:10 de la mañana. Tres minutos es el tiempo que transcurre dentro de ambos teleféricos para subir al Morro da Urca y posteriormente al Pan de Azúcar junto con algunas decenas de personas más con las que cada uno se hace hueco como puede para ir divisando el paisaje en la subida.

Pan de Azúcar Rio de Janeiro Brasil

Una vez arriba, el atardecer…

En un primer tiempo paramos en el Morro da Urca donde si en un primer instante uno se imagina que haya poco espacio en la pelada roca, se equivoca igual que yo. Aquí hay un centro de eventos, tiendas de souvenirs, bares y hasta un helipuerto para que quien va bien de chequera pueda disfrutar de unas magnificas vistas de la ciudad. Con el sol de fondo vemos el despegue de dos de ellos y la verdad que es impresionante.

También hay algún ejemplo de bondinhos antiguos que están expuestos y alguna exposición del lugar. Y es que a pesar que varios han sido los prototipos desde las primeras subidas en 1912, el teleférico actual tan sólo lleva en funcionamiento desde 2008. Desde aquí, frente a nosotros si miramos hacia el mar el Pan de Azúcar se muestra en firme y el teleférico que sube es una simple hormiguita a su lado.

Pan de Azúcar Rio de Janeiro Brasil

Pan de Azúcar Rio de Janeiro Brasil

Tomamos este segundo bondinho y casi llegando a la alta roca vemos que hay gente que la está escalando! 396 m de altura casi vertical y algunos valientes se atreven a subir con la recompensa de un perfecto y solitario atardecer desde la roca , mucho valor! Ya una vez arriba tan sólo cabe encaramarse en alguno de los salientes, disfrutar de las vistas y de ese esperado atardecer.

Pao de Açucar Rio de Janeiro Brasil

Pan de Azúcar Rio de Janeiro Brasil

Nuevamente Rio se abre de izquierda a derecha en casi 180 grados con sus playas, sus favelas y sus cerros. Una misma visión pero invertida de la que veíamos desde el Cristo. El Cristo Redentor nos saluda allá en lo alto justo en frente de nosotros, aunque esta vez se ve pequeñito en su cima.

El Sol empieza a caer justo por detrás del Cerro Corcovado dando un atardecer impresionante. La ciudad empieza a iluminarse poco a poco hasta formar una amalgama de lucecitas donde destaca la figura blanca del Cristo Redentor, que como decíamos, parece volar.

Pan de Azúcar Rio de Janeiro Brasil

Pan de Azúcar Rio de Janeiro Brasil

Pan de Azúcar Rio de Janeiro Brasil

Pao de Açucar Rio de Janeiro Brasil

Qué vistas son mejores? Imposible responder, nosotros éramos cuatro y ninguno lo tenía claro. Lo que es seguro que cualquier visita a Rio de Janeiro que se precie, merece pasar por ambos lugares y poder ver a vista de pájaro la ciudad carioca!

4 comentarios

    • Hola Miguel! Pues imposible diría que no es, por poder se puede. Están cada uno en un extremo de la ciudad pero se puede ir seguido. Como siempre mientras más tiempo se disponga mejor pero no lo veo imposible.

      Un saludo!

      Robert y Ely

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