ÁfricaCon arena en la mochilaMarruecosNorte de África

No hay nadie que deje de sentirse abrumado por la gran medina de Fez. Las callejas y mezquitas de esta ciudad del centro de Marruecos, nos teletransportan mil años atrás. Se puede pasear a través de edificios e imágenes que parecen ancladas en el tiempo. Sigue leyendo para tener una ida de qué ver en Fez y su atractivo casco histórico.

Aquí los oficios de antaño no han dejado paso a las nuevas tecnologías. El medio de transporte más utilizado dentro de la medina, sigue siendo el pobre burro que carga kilos a sus espaldas sin rechistar. ¡Bienvenidos a la zona peatonal más grande del mundo y a un laberinto imposible del que escapar!

Fez Marruecos

Al otro lado del estrecho, la vecina Marruecos representa un día a día totalmente diferente al que estamos acostumbrados en Europa. Apenas 15 km separan dos mundos tan distintos, es aquí donde la frase “tan cerca y tan lejos” cobra su máximo sentido.

En el centro norte del país, habiendo dejado atrás el Valle del Rif y todavía lejos del Sáhara nos encontramos con Fez, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos junto con Meknes, Marrakech y Rabat.

Cómo llegar a Fez

La ciudad está bien conectada por cualquier medio de transporte. Si bien la mayoría de la gente llega al mismo Aeropuerto de Fez-Saïss, la red de autopistas del país te permite llegar a Meknes en una hora y a Rabat en poco más de dos horas por la A2 mediante los buses.

Si se sigue hasta el norte por la A1 se puede llegar hasta Tánger en cinco horas y si se va hacia el sur por la A3 a Casablanca en algo más de tres horas. Los buses más populares son los de la compañía CTM, aunque de cada una de estas ciudades salen con mucha más regularidad otras empresas más pequeñas.

En nuestro caso, para complicar las cosas veníamos desde Chefchaoen, situado en mitad de las montañas del Rif. El viaje desde aquí tardó unas cinco horas por unas carreteras de montaña interminables y una parada intermedia. El trayecto cotaba 60 MAD con una empresa privada o 75 MAD con la CTM.

Otra opción muy práctica para llegar a Fez desde Meknes, Tánger, Rabat o Casablanca es el tren, muy puntual, cómodo y un poco más rápido que el transporte por carretera.

En nuestro caso lo utilizamos para ir hasta Meknes por 22 MAD y para llegar hasta Tánger desde esta última ciudad por 90 MAD. Se puede consultar la web de ONCF, la red de trenes del estado y que engloba todas las ciudades más turísticas de Marruecos.

Alojamiento en Fez

Ya no sólo en Fez, sino en todo Marruecos merece la pena aprovechar la visita para alojarse en un Riad o en un Dar, tan típicos del país norteafricano. Previamente, ya estuvimos alojados en uno en el pasado viaje a Marrakech, y esta vez  queríamos repetir experiencia. Lo más complicado en todo caso, es encontrarlo dentro de la medina!

Nada más llegar a la estación de buses y pasar la puerta azul de Bab Boujloud para adentrarnos en la ciudad antigua, nos metemos de lleno en un ir y venir de gente y un comecocos imposible de descifrar, donde los nombres de las calles no sirven para nada.

Si el riad u hotel donde se tiene reserva está cerca de las dos arterias principales (Talaa Sghira o Talaa Kebira), aún habrá posibilidades de encontrarlo, pero sino, será un trabajo capaz de desesperar a cualquiera. Avisados quedáis!

Tras preguntar y preguntar y seleccionando también a quién preguntábamos (evitando así a los buscavidas que pululan por allí intentando confundirte más que ayudarte) conseguimos acercarnos un poco al barrio de Ziat, donde estaba el hotel, al sur de la medina y de Talaa Sghira.

El último trayecto acabamos solicitando los “servicios” de un par de niños espabilados, de aquellos que se buscan las castañas y aprenden todos los idiomas con tal de sacarse unas monedas. Sin duda se conocen la medina como la palma de su mano.

Con unas simples indicaciones de un señor, aquellos niños de culo inquieto nos llevaron por aquel puzzle de calles hasta el Riad Letchina, nuestro alojamiento en Fez.

Riad Letchina Fez Marruecos

Riad Letchina Fez Marruecos

El riad, como tantos otros está llevado por franceses y un personal marroquí muy amable que nos ayudó en todo lo posible. Se esconde en una callejuela sin atractivo aparente y una puerta de madera, para dar paso a un precioso patio con fuente, salón de té y plantas por todos lados.

Las habitaciones estaban muy bien decoradas y el desayuno a pesar de ser menos local de lo que nos hubiera gustado, era muy completo. Nos tocaron además las dos habitaciones de arriba con terraza para poder ver desde aquí las magníficas vistas de Fez y escuchar la llamada a la oración durante el atardecer.

Riad Letchina Fez Marruecos

Fez Marruecos

Tours con guía por Marruecos

Si decides visitar Fez o incluso Marruecos con guía privado, recomendamos de buena mano la agencia local de Vivir y Viajar Marruecos. Mustapha se encarga de personalizar la ruta que desees por el país con transporte en todoterreno y alojamiento.

Especialmente precioso es el campamento que tienen en el desierto de Merzouga y las dunas de Erg Chebbi. Precios muy competitivos y disposición en todo momento con la calidez que caracteriza a berber. Lo pudimos comprobar in situ en familia y quedamos muy satisfechos con sus servicios y hospitalidad.

Qué ver en Fez

Aunque todo el mundo que visita Fez, viene atraído por su increíble medina (declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981), lo cierto es que la ciudad es muchísimo más grande que el ya de por sí inmenso laberinto que forman las callejuelas del interior de la muralla de Fez el Bali.

A parte de la ciudad vieja existe Fez el Jdid o zona nueva, donde encontramos la Mellah o barrio judío y la Ville Nouvelle, fundada por los franceses durante el siglo precedente.

Nosotros dedicamos casi tres días a la ciudad y aun así, nos quedaron cosas por ver. La medina posee más de 9000 calles, algunas de ellas sin salida o de formas inverosímiles, 185 mezquitas y 70 fuentes ornamentales. En cada barrio no puede faltar la mezquita, el baño árabe o Hammam y la fuente.

Fez Marruecos

Fez Marruecos

Fez el Bali

Talaa Sghira y Talaa Kebira

Sin duda las dos calles principales que cortan de oeste a este la medina son de obligado paso para cualquiera que llegue a Fez. Desde la puerta azul o Bab Boujloud desde donde parten juntas, atraviesan toda la medina por separado hasta reencontrarse poco antes de la Plaza Najjarine.

A lo largo de ellas nos encontraremos con un trajín de tiendas, zocos, restaurantes, un vaivén de gente en ambos sentidos y algún burrito que nos pedirá paso.

Pero ojo, no hay que seguirlas en línea recta, porque os recordamos que aquí hemos venido a perdernos. Lo que merece la pena es escaparse de vez en cuando por las calles laterales de estas dos calles principales, para aparecer al cabo de un rato en un punto “vete tú a saber donde” del mapa y explorar la medina (ahora sí) en todo su esplendor a través de sus calles más laberínticas.

Fez Marruecos

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Bab Boujloud

La puerta azul es quizás el punto de entrada a la medina y al interior de sus murallas por parte de casi todo el mundo, por su magnificencia y por todo lo que se mueve alrededor. De todas maneras, cabe destacar que hay puertas de entrada y salida por todo el alrededor de las murallas de Fez, aunque ninguna puerta tan bonita como esta.

Merece la pena pasear por el mercado que se forma a sus alrededores y parte del principio de Talaa Kebira. Aquí podremos encontrar desde frutas y hortalizas, puestos con montañas de dulces marroquíes, bocadillos y carnicerías muy al estilo marroquí con todo lo que ello conlleva…

Fez Marruecos

Fez Marruecos

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Madraza Bou Inania

Esta madraza o escuela coránica se encuentra a pocos pasos subiendo Talaa Kebira. Data del siglo XIV, fue fundada por la dinastía Merinides y funcionó tanto como escuela como mezquita, ya que es la única de la ciudad en tener minarete.

Al igual que el resto de madrazas de Fez y a diferencia de la de Marrakech o Meknes, nos sorprendió que no se pudieran visitar las habitaciones donde residían los estudiantes, una pena.

El mihrab o sala de rezo mirando a la Meca que hay al fondo, posee un techo de madera de cedro realmente muy bonito con ornamentaciones realmente logradas, al igual que los tramos del Corán de caligrafía árabe que se reparten por todo el recinto.

A saber, que la entrada a pesar de no ser mucho, ha subido el doble en tan sólo un año y ha pasado a ser 20 MAD. Si miramos hacia arriba antes de la entrada podremos ver el reloj de agua ideado por un relojero que tras su muerte se llevó el secreto a la tumba sobre su funcionamiento.

Fez Marruecos

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Fez Marruecos
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Plaza Najjarine

Esta plaza es la confluencia de las dos calles principales, situada casi al otro lado de la medina tras haber ido subiendo Talaa Kebira y ver todos los fondouks que se encuentran por el camino. Es el centro del zoco de los artesanos carpinteros y a poca distancia se encuentra un fondouk o caravasar antiguo, entre los tantos que hay en Fez.

Esta especie de patios de comerciantes se utilizaban para dar alojamiento y posibilidades de venta a los mercaderes que pasaban por la ciudad. En el centro de la misma plaza está la Fuente Najjarine, una de las más ornamentadas de la ciudad, aunque el estado en el que está no sea el mejor.

Fez Marruecos

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Zaouia de Moulay Idriss II

La zaouia es el mausoleo del que fuera fundador de la ciudad de Fez en el año 810 y rey de Marruecos, para llegar a ser el patrón más venerado de todo el país hasta día de hoy.

La zaouia es reconocible por su tejado triangular de color verde que se ve desde los miradores de Fez, pero la entrada se sitúa en una callejuela de la medina a pocos pasos de la Plaza Najjarine.

A pesar de que los no musulmanes no pueden visitarla, merece la pena pasar por la entrada para hacerse una idea del interior del sitio.

Fez Marruecos

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Madraza Attarine

Como la de Bou Inania, esta madraza fue también construída en el siglo XIV por el sultán merínide Abu Said. En particular, nos gustó más que la primera aunque son bastante parecidas. Constan de un patio central, las habitaciones en la primera planta, un mihrab para rezar celosías en madera de cedro. Los azulejos y el yeso son los materiales principales.

La entrada cuesta 20 MAD y está situada en pleno centro de los zocos a escasos metros de la mezquita Al Qarawiyyin.

Fez Marruecos

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Mezquita Al Qarawiyyin o Al Karaouine

Esta inmensa mezquita es también visible desde las alturas, ya que desde las calles de la medina es difícil hacerse una idea de su tamaño por la falta de perspectiva. Está considerada como la universidad islámica más antigua del mundo ya que ejerció como tal a partir de su construcción en el año 859.

La lástima como en muchas ocasiones, es que no está permitido visitar el interior a los no musulmanes, así que hay que conformarse con echar un vistazo al patio desde fuera.

Fez Marruecos

Fez Marruecos

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Zocos

Al igual que en Marrakech, en Fez hay zocos para todos los gustos donde encontrar desde babuchas, bolsos y carteras de piel, lámparas, cerámica, especias y una amalgama de olores y colores de todo tipo que entran por la vista con tan sólo un vistazo.

En la zona que va desde Plaza Najjarine hasta la Plaza Seffarine, encontraremos un montón de ellos perdiéndonos por las calles anexas.

En los alrededores de Plaza Najjarine está el zoco de los artesanos carpinteros. Más allá en una pequeña plaza escondida a poca distancia, el zoco de la henna y los perfumes.

El zoco Attarine es el de las especias y el Joutia el de pescado entre muchos otros. En cualquier caso a nivel personal nos gustaron más que en Marrakech por su autenticidad y por la posibilidad de ver a bastantes trabajadores realizando en directo sus artesanías.

A destacar la bonita cerámica fesí que puede encontrarse sólo aquí, donde la cerámica se cuece a base de horno tradicional con huesos de oliva, dándole un toque más oscuro.

Fez Marruecos

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Plaza Seffarine

Esta plaza tiene una de las entradas a la mezquita Al Qarawiyyin. Además es el punto de encuentro del zoco de los artesanos del hierro y el latón. Podemos observar sus quehaceres diarios y ver cómo trabajan el cobre para realizar auténticas virguerías de metal.

Si dejamos la plaza en dirección sur podemos llegar al mercado de R’cif. Este es una explosión para los sentidos y muy auténtico. Quizás sea demasiado para quien no está acostumbrado a este tipo de lugares en ciertos países y sea un poco escrupuloso.

Si en cambio seguimos más hacia el este desde la plaza nos adentramos en el zoco de los tintoreros y los curtidores de piel.

Fez Marruecos

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Curtidurías Chouwara

No tardaremos en encontrar a alguien que nos indique (siempre a cambio de dinero) cómo llegar hasta las curtidurías más grandes y conocidas de Fez. Pasado el zoco de los tintoreros y los curtidores, hay que andar en dirección este hasta cruzar un río pequeño. Ese se llama Oued Fes y está contaminado a base de todos los restos de pieles, es una cloaca de toda la ciudad.

Fez Marruecos

Poco más allá entraremos en el territorio de unas curtidurías existentes desde el siglo XIII y quizás la más importante del norte de África. Como es de suponer, a pesar que no pidan nada, siempre esperan que compres algo o que des unos dirhams a cambio de la visita. Si no se está de acuerdo, no dudes en que se pondrán insistentes y lleguen al enfado en ocasiones.

Al subir a alguna de las terrazas que rodean las curtidurías tendremos la imagen vista tantas veces en fotos de Fez. Conviene ir por la mañana, cuando más llenas están las cubas y más actividad hay.

Fez Marruecos

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Aquí se curten pieles de dromedario, vaca, cabra y oveja. Todo ello da lugar a los bolsos, carteras, chaquetas y demás que se ven en las mismas tiendas de toda la ciudad. El proceso es todavía tradicional, mezclando la piel en las cubas junto con orín de vaca y excrementos de paloma para quitarles el pelo.

Dentro de las cubas los hombres meten y sacan las pieles para posteriormente tintarlas con diversos colores. Estos se consiguen de forma natural en un trabajo duro y bastante perjudicial para la salud. La gente suele quejarse del olor, aunque no es para tanto. No es ni mucho menos comparable al de cualquier mercado de por allí en nuestra opinión.

En todo caso, para los más sensibles te dan la típica ramita de menta para que camufles el olor. Otra posible curtiduría para visitar es la de Sidi Moussa, cerca de la fuente Najjarine.

Fez Marruecos

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Tumbas Merínides

Si salimos por el norte de la medina hay dos opciones. La puerta Bab Guissa o en una pequeña caminata de 20 minutos desde Bab Boujloud. Desde aquí podemos llegar hasta el promontorio donde se sitúan las tumbas Merínides.

Una vez allí se tiene la mejor vista panorámica de la medina. Se observa casi en todo su perímetro. El estado de las tumbas es cuanto menos ruinoso y el lugar es inseguro por la noche, así que más vale ir con tiempo.

Fez Marruecos

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Fez el Jdid

El nuevo Fez de nuevo no tiene nada ya que tiene a sus espaldas 700 años. Tan sólo es nuevo si se le compara con la medina medieval y ciudad antigua de Fez. Queda un poco a trasmano para ir andando, así que merece la pena tomar un taxi que nos puede acercar a esta zona.

Por un precio entre 15 – 20 MAD nos pueden dejar aquí o en la estación de trenes. También en cualquier punto de la ciudad nueva, no confundir con la Ville Nouvelle.

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Barrio Judío o Mellah

El barrio judío es lo más característico de esta zona de la ciudad. Lo vimos muy de pasada a través de sus calles llenas de balcones. Hoy en día apenas quedan judíos en esta parte, aunque sí sus vestigios. Se puede visitar el cementerio judío junto con las sinagogas Ibn Danan y Habarim.

Palacio Real

El palacio real es la residencia del rey Mohamed VI en sus visitas a Fez. El cuidado del exterior y sus jardines contrastan con la suciedad del interior de la medina, realmente no parece la misma ciudad.

A pesar de no poder visitarse el interior se pueden observar los siete pórticos de la entrada principal. Son de color dorado y resultan otra de las fotos más reconocibles de Fez.

Fez Marruecos

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Qué comer en Fez

Lo que seguro que probaremos antes de irnos, será un buen cus cus o un buen Tajín. En prácticamente todos los lugares rondan los mismos precios, alrededor de 40 – 50 MAD dependiendo de la carne que haya en el plato.

En los alrededores de Bab Boujloud probamos el Chez Hakim y el Café Fasia ambos bastante bien. Los tajines son bastante variados: pollo con aceitunas y limón, cordero con ciruelas y sésamo o dátiles…

Fez Marruecos

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Fez Marruecos         Fez Marruecos

Uno de los entrantes que más nos gustaron es la sopa harira a base de tomate y garbanzos. En los puestos callejeros para los de estómago robusto apenas cuesta 5 MAD.

Otra prueba de fuego son los bocadillos por 10 MAD a base de todo lo que quepan en ellos de los puestos de Talaa Kebira. Para no perderse los yogures y quesos frescos por 2 MAD en los puestos de la misma calle. Así que ya sabes, cuidado con la comida callejera!

Fez Marruecos

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2 comentarios

  1. En cuanto he visto la primera foto del riad he pensado «ese sitio me suena» y es que nosotros también nos alojamos allí, que ya es casualidad jeje. Lo que más recuerdo son las vistas de Fez al anochecer desde la terraza ¡menudo espectáculo!

    ¡Un saludo!

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