Cenotes de Homún: Epicentro del Anillo de cenotes de Yucatán

Los cenotes son uno de los principales reclamos cuando se planea una visita a México y más concretamente a la Península de Yucatán. Entre los casi 8000 cenotes que pueden existir en la zona, los cenotes de Homún se pueden considerar como uno de los puntos fuertes si te gusta «cenotear». Esta pequeña localidad a 50 minutos de Mérida, está literalmente agujereada por dentro y sólo aquí, ya se pueden encontrar hasta 16 distintos cenotes para el disfrute. Junto con su vecina Cuzamá, que se sitúa a tan sólo 3 km al oeste, conforman el epicentro del Anillo de Cenotes.

En nuestra primera visita a México, estuvimos visitando algún cenote en los alrededores de Valladolid y en la vecina Quintana Roo. Es en esta zona donde la mayoría de los visitantes de la Riviera Maya aprovechan para introducirse en este singular mundo subterráneo. El ejemplo más claro, es el cenote Ik Kil, a poca distancia de Chichen Itzá y que suele estar abarrotado. El cenote Dos Ojos, Car Wash, Azul… entre muchísimos otros, también son bastante conocidos y hay donde elegir. Para más información de esta zona, dedicamos este post a ello y a nuestra experiencia buceando en Angelita y Dreamgate.

¿Y qué son los cenotes?

Estas formaciones geológicas se han dado al cabo de miles de años de forma natural. La erosión del agua en el terreno kárstico, rico en roca caliza que posee la Península de Yucatán, hace que esta zona acabe siendo un queso gruyère por dentro. Literalmente la palabra cenote, que proviene del maya dz’onot, quiere decir «pozo con agua». Si bien tenían razón los mayas, los cenotes hoy en día no sólo tienen forma de pozos, sino que podemos encontrarlos abiertos, semiabiertos con su cúpula, cerrados subterráneos y en gruta.

Hay cenotes en Australia, Belice o en las Bahamas, pero México por su cantidad y notoriedad, quizás sea el país donde más se explotan a nivel turístico. A pesar de que se calculan más de 7000 cenotes en la zona de Yucatán, tan sólo hay 142 considerados turísticos y abiertos al público donde puede practicarse el nado y el buceo. Para ello, tienen que tener un acceso más o menos acondicionado y un mínimo de servicios. Podemos encontrarnos con que no haya nada alrededor hasta con restaurantes, vestuarios y souvenirs. Muchos son propiedad de familias y no es extraño ver propiedades en venta con «cenote incluído».

Al tratarse de agua dulce filtrada se recomienda encarecidamente no utilizar cremas ni repelentes de mosquitos de ningún tipo para evitar la contaminación del agua. Por otra parte, no se permite tocar las formaciones geológicas como estalacmitas y estalactitas o las raíces de los árboles que intentan buscar el agua con sus alargadas raíces. En definitiva, no se permite hacer algo que nos delate como un verdadero imbécil. ¡Que los hay!

Homún y el Anillo de Cenotes

La Reserva Estatal Geohidrológica Anillo de Cenotes es toda un área más o menos circular y relacionada con el impacto del meteorito que provocó el cráter de Chicxulub. ¿Os suena la era mesozoica o era de los dinosaurios? Pues fue supuestamente aquí, al noroeste de la península y cerca del pueblo de Chicxulub donde resultó el epicentro del impacto que hizo extinguir los dinosaurios hace 65 millones de años.

Tras de sí, dejó un inmenso cráter de 180 km de diámetro y que hoy en día dentro de su área se suceden hasta 99 cenotes. Las poblaciones de Cuzamá y Homún, justo en el centro de la reserva poseen para deleite de los turistas un buen número de estos y con una infraestructura más que suficiente.

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Cenotes de Homún

El apacible y tranquilo pueblecito de Homún, al igual que Cuzamá están estratégicamente en pleno centro del Anillo de Cenotes. El turismo es más bien escaso y sobretodo nacional, más ahora con la pandemia del Covid. Por nuestra experiencia podemos decir que fue un verdadero gozo disfrutar de los cenotes en armonía, tranquilidad y sin agobios. Nos resultó mucho más placentero de lo que creíamos y bastante mejor experiencia que ciertos cenotes más cercanos a Riviera Maya.

Cómo recorrer los cenotes de Homún

En Homún existen hasta 16 cenotes distintos, dentro de la localidad y en los alrededores a escasos 5 km. Merece la pena pasar un par de días y visitar varios de ellos, ya que cada uno tiene su particularidad. Desde luego, todos merecen la pena. En el pueblo lo más común es recorrerlos en mototaxi con un guía local que te dejará el tiempo necesario en cada uno para que puedas bañarte.

Los mototaxis se encuentran en la plaza principal y en las principales calles. De hecho, son ellos quien te encuentran y te ofrecen el servicio. Suele costar a partir de los 250 pesos para 3,4 o 5 cenotes. Tienen las fotos de todos ellos para que puedas elegir y te dan explicaciones pertinentes.

En nuestro caso el recorrido lo hicimos en nuestro vehículo particular que utilizamos por toda la Península de Yucatán. Consideramos que los cenotes están bien señalizados y haciendo un estudio previo al viaje viendo imágenes y Google maps, se puede hacer un recorrido por tu cuenta perfectamente. Algún «camino de cabras» sí que hay pero eso le da un plus al asunto.

Como llegar a Homún

Homún esta a 55 km de Mérida, quizá la ciudad grande más cercana y a la que se tarda alrededor de una hora. También se puede venir desde Valladolid o Chichen Itzá a 140 km y casi dos horas de trayecto. Ya vengas del este por la 1800 o del oeste por la 180, con salir en Tahmek acabarás directo en el centro del Anillo de Cenotes y en Homún.

En nuestro caso entramos al área del Anillo de Cenotes desde la parte sur, ya que veníamos desde Mahahual por la 184 y salimos en Tekit. Puede ser algo más enrevesado pero no tiene pérdida. Sólo hay que prestar un poco de atención en los desvíos de las pequeñas poblaciones que están dentro del área.

Cenote Chulul

Este cenote fue el primero que visitamos de los dos días que estuvimos en Homún. Es un cenote cerrado al cual se accede por una angosta escalera. Ideal para familias ya que aunque es pequeño, no es muy profundo. Con la ayuda de la plataforma que hay los niños pueden bañarse a poca profundidad. Muy bonito y pudimos disfrutarlo en soledad. Literalmente te estás pegando un baño en una cueva con el techo a muy baja altura.

Cuesta 35 pesos y está situado a las afueras justo al lado del cenote Bal-Mil que también visitamos. Se accede por una carretera de grava a unos 2 km de la salida este del pueblo.

Atención, porque bajando las escaleras de acceso, a mano izquierda hay unas huellas de manos que indican que en este lugar se realizaban rituales por parte de los mayas. Es uno de los pocos cenotes que tienen estas manos grabadas.

Cenote Tja Ujun Kat

Según el dueño del alojamiento, nos comentó que le llaman el cenote municipal o del ayuntamiento. Fue el pionero del pueblo y sin duda es de los más bonitos que hayamos visto y el más conocido de Homún. Es grande y semiabierto, con una entrada de luz donde revolotean las golondrinas de buena mañana. Nos recomendó ir temprano antes que cualquier otro y acertamos ya que no había nadie.

En medio hay una plataforma con espacio y las estalactitas y estalagmitas nos rodean 360 grados. El agua es tan cristalina que bajando la escalerilla metí el pie en el agua sin darme cuenta de lo transparente que era. Aunque no lo parezca el fondo puede llegar a ser profundo bastante abruptamente.

Para encontrarlo no tiene pérdida. Está al principio del pueblo viniendo desde Cuzamá. Casi a pie de carretera al lado derecho y pasando el restaurante El Cenote. El precio son 20 pesos.

Cenote Yaxbacaltún

El Yaxbacaltún también es un cenote bastante conocido de Homún. De hecho se encuentra en un camino de grava y piedras junto con varios otros como el 3 Oches. Para llegar, se conduce hasta la salida este del pueblo y llegados a la altura de la calle 8 ya se indica y se toma dicho camino a mano derecha unos 1500 m.

Es un cenote abierto con una escaleras en medio que llegan hasta el agua, en pleno centro del agujero. Desde una plataforma metálica hay posibilidad de tocar fondo o irse a lo más profundo. De todas maneras desde la plataforma se puede ver la vista de todo el diámetro del cenote y maravillarse con la cantidad de raíces y lianas que bajan buscando el agua.

El precio de entrada son 30 pesos. No nos gustó que en el recinto tienen algunos animales encerrados en terrarios como una serpiente y un pequeño cocodrilo. Nos jodió sobremanera. Ya de por sí, descartamos ir a los Cenotes Santa Bárbara (también en Homún) porque utilizan un carromato tirado por mulos para unir los tres cenotes que se encuentran en el recinto. ¡Avisados quedáis!

Cenote Bal Mil

No sabemos si seguramente fuera por la situación del Covid 19, pero este fue el único cenote donde nos encontramos con gente, tres personas para ser exactos. El Bal Mil es un cenote cerrado que nos impresionó por ver hasta donde llegan y de que forma, las raíces del árbol situado en la entrada superior. De gran tamaño estas acompañan al lado la escalera de acceso hasta abajo.

Desde la zona central el agua cristalina rodea toda la cámara y la gran columna de estalactitas es preciosa. Se trata de un lugar donde se han encontrado vestigios de rituales y ceremonias mayas y también por ello es de los más visitados. El precio de entrada es de 25 pesos y está al lado del Chulul y el siguiente cenote que presentamos, Chelpak. Se encuentra a unos 1500 m por un camino de grava situado a la izquierda de la carretera principal del pueblo. Este camino se indica a unos 2 km desde la salida este.

Cenote Chelpak

El cenote Chelpak es literalmente un angosto agujerito cristalino precioso y angosto. De los cenotes que más nos gustaron y no será ni por su tamaño ni por la cantidad de gente que lo conoce. Aquí no hay grandes plataformas ni nada, tan sólo una empinada escalera que te acerca hasta un pequeño saliente desde donde tirarte al agua.

Justo al lado del saliente hay una pequeña cueva inundada donde nosotros metimos a jugar a nuestra hija sin problema ya que no cubre en absoluto. Resulta precioso sobretodo a media mañana cuando los rayos de Sol entran e iluminan la cámara y el agua. Es casi como un vidrio transparente y azulado. Las extensas raíces del árbol de la entrada se ramifican hasta llegar abajo, una maravilla.

Como indicábamos más arriba se sitúa en la misma carretera de terracería que el Chulul y el Bal Mil. Tan sólo al principio de esta hay un desvío a la izquierda de unos 500 m. No tiene pérdida y está indicado, cuesta 50 pesos con chaleco aunque no es obligatorio.

Dónde dormir en Homún

El lugar donde nos alojamos en Homún, quizá fuese de los mejores en cuanto a calidad precio de todo el viaje a México. Se trata del Hospedaje Papagrande, situado en pleno centro a dos calles de la plaza principal. Es un alojamiento sin estridencias y sencillo pero con todo lo necesario.

Las habitaciones son amplias y muy limpias y además hay una piscina para rebajar el calo de Yucatán. El chico que nos atendió nos dio bastantes recomendaciones y se puede dejar el coche alquilado sin ningún problema.

Dónde comer en Homún

Por lo general no vimos muchos lugares para comer en el mismo centro, salvo alguna taquería que estaba cerrada y algún puesto ambulante en la plaza por la noche. La mayoría de sitios recomendados están en los mismos cenotes, sobretodo en aquellos que suelen tener espacio para tener un recinto algo más completo.

Nos gustó especialmente el Restaurante Santa Cruz en el mismo cenote Santa Cruz donde también tienen cabañas para alojarse. Barato y buena comida yucateca en cantidad. Probamos sopa de lima, salbutes, panuchos y cochinita pibil, todo muy bueno.

Realmente muy recomendable pasarte por Homún y el anillo de cenotes. Resulta una oportunidad única para disfrutar con menos tráfico de gente de estas formaciones naturales únicas en el mundo. Si la ciudad de Mérida está incluida en tu ruta por Yucatán y la Riviera Maya, merece la pena acercarse.