Qué ver en Izamal, Pueblo Mágico de radiante amarillo

El Pueblo Mágico de Izamal, quizás sea uno de los más conocidos de todo México. Su fama le precede por empeñarse en vestirse de ese radiante amarillo al implacable Sol de Yucatán. En el estado yucateco a parte de Izamal, existen actualmente otras tres poblaciones que ostentan este título: Valladolid, Maní y Sisal.

En todo México completan esta lista de Pueblos Mágicos un total de 132 poblaciones. Se tratan de localidades que salvaguardan una arquitectura concreta, sus tradiciones y un patrimonio sociocultural que por un motivo u otro, es de interés turístico.

En el caso de Izamal, destacamos su arquitectura colonial e historia ya que posee vestigios precolombinos, de la época colonial y de la contemporánea. De ahí que se le denomine «Ciudad de las tres culturas». El pueblo tiene un fuerte arraigo con la cultura yucateca siendo uno de los puntos donde mejor se puede disfrutar de la gastronomía auténtica de este estado en algunos de sus restaurantes.

Cómo llegar a Izamal

La población de Izamal sin ser una gran urbe, tampoco es pequeña. Se encuentra en pleno centro del estado de Yucatán, a 66 km al este de Mérida y a casi la misma distancia del recinto arqueológico de Chichen Itzá. Es ideal para incluir en una ruta de las completas por la Pensínsula de Yucatán.

Viniendo desde Mérida suelen ser unos 55 minutos, accediendo desde la estatal 180. Una buena opción es completar el recorrido por la zona con una visita a la Reserva Estatal Geohidrológica Anillo de Cenotes. Concretamente los pueblos de Cuzamá y Homún están a 60 minutos de Izamal y son una gozada para disfrutar de decenas de cenotes de todos los tipos sin apenas gente.

Qué ver en Izamal

Izamal es de aquellos lugares para pasear tranquilamente y sin rumbo. El goce es caminar por sus calles todas pintadas de amarillo y perderse un poquito. Eso sí, ojo con el «calorón» que puede llegar a hacer y dejar exhausto hasta al más valiente.

El por qué del amarillo en las fachadas de todo el pueblo viene por una visita del Papa Juan Pablo II en 1993. Efectivamente, previamente a la fecha de la visita los locales decidieron como bienvenida pintas las fachadas con los colores del Vaticano, blanco y amarillo. Y desde entonces así se ha quedado.

El centro histórico tiene más tiendas, restaurantes, hoteles en antiguas casas coloniales y demás lugares relacionados con el turismo. En los alrededores del centro sin embargo, siguen habiendo calles y calles amarillas de casas bajas donde vive la gente del pueblo.

A pesar de todo, siempre hay algunos puntos clave que no perderse que detallamos a continuación.

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Convento de San Antonio de Padua

Todo gira en torno a este antiguo convento y la plaza donde se ubica, el Parque 5 de Mayo. El Convento de San Antonio de Padua lo construyeron los españoles en 1533 tras la conquista, después de destruir el templo principal que se ubicaba en el lugar.

El modo de proceder al igual que en otros lugares de México, Perú o Bolivia fue el de utilizar la misma piedra del templo precedente para levantar un símbolo del catolicismo. Izamal era entonces un importante centro para los mayas y tenía varias pirámides y templos, algunas de las cuales se pueden ver todavía.

Lo realmente espectacular del convento es su patio cerrado, siendo el mayor de América y el segundo del mundo tras la Plaza de San Pedro del Vaticano. De forma rectangular, está completamente rodeado de arcadas, tras acceder a él por una escalinata. En el centro se encuentra la iglesia que contiene varios murales y se puede visitar.

Letras de Izamal

Como se pueden ver en numerosas fotos de México, cada Pueblo Mágico o ciudad medianamente importante posee unas letras de gran tamaño con su nombre. En algún punto céntrico podemos encontrarlas para hacernos una foto posando (o no).

Suelen estar decoradas con vivos colores y con motivos del estado o municipio donde se encuentren. En el caso de Izamal están en la Plaza Izamal o Parque Itzamna, justo en el costado del convento y no tienen pérdida.

Pirámides Kinich Kakmó e Itzamatul

Como indicábamos antes, en Izamal todavía existen vestigios de la época precolombina. La zona fue un importante enclave para los mayas y hay más de 30 pirámides en el pueblo y alrededores. La más importante es la Kinich Kakmó, que con sus 34 m es una buena mole, de las más altas de Yucatán. Esta se encuentra en la calle 27.

La pirámide de Izamatul queda algo a la sombra de la primera pero es otra de las que se encuentran en mitad del pueblo. Eso es lo principalmente curioso de estas estructuras que salen de la nada en mitad de la calle. Se puede ver en la calle 26.

Capilla de los Remedios

Esta iglesia se encuentra un pelín alejada del centro pero merece la pena por el paseo. Es una buena oportunidad para disfrutar de las calles amarillas que son hogares de los locales. La Capilla de los Remedios es muy bonita y es una estampa puramente mexicana con los colores blanco y amarillo.

Dónde dormir en Izamal

El centro de Izamal dispone de algunos hoteles con encanto. Resulta una buena oportunidad para dormir en alguna antigua casa colonial reformada con gusto. Sin embargo, si se viene con tiempo y se dispone de vehículo de alquiler nuestra recomendación está en las afueras del pueblo.

Sabiendo que mucha gente recorre la Península de Yucatán en vehículo propio, en Izamal merece la pena dormir en una de las haciendas que hay por la zona. En nuestro caso elegimos la Hacienda Sacnicte que nos pareció preciosa. A parte que está reformada, tiene una piscina para rebajar el calor que hace por allí. El desayuno es muy bueno y las habitaciones limpias y muy espaciosas. Se sitúa a unos 10 min en coche del centro del pueblo, en la carretera que sale dirección noreste.

Dónde comer en Izamal

En Yucatán uno no se quedará con hambre, de hecho en ningún lugar de México. Este estado posee una de las gastronomías más variadas y suculentas del país. El Poc Chuc, la cochinita pibil, los papadzules, panuchos y salbutes, el queso relleno, el relleno negro o la sopa de lima son solo algunos de los platos típicos de esta zona.

No hay mejor lugar que un restaurante tradicional y en Izamal no faltan. En nuestro caso recomendamos el Restaurante Kinich que tiene todo esto y más a parte de una decoración preciosa con objetos regionales. Las tortillas se hacen a mano por las señoras que con su huipil amasan el maíz y lo dejan dorarse al fuego del comal.

A parte, el personal es super amable como casi siempre. También, como en muchos restaurantes de México disponen de un parque de juegos para niños. (Esto son cosas en las que antes no nos fijábamos pero ahora…)

A pesar que no fuimos, llevábamos apuntado el Restaurante Zamna que va un poco en la línea del otro. Platos tradicionales a precio medio en un ambiente puramente yucateco.

Y hasta aquí llegó Izamal, uno de los Pueblos Mágicos de México que sin duda recomendamos. Merece la pena incluirlo en cualquier ruta por la Península de Yucatán ya sea por su arquitectura, su cultura tradicional y gastronomía típica.