Dónde comer en Roma: Un placer para la vista y el estómago

La gastronomía italiana es una de las más conocidas en el mundo y por qué no decirlo, una de las que más nos gusta! Quién pase hambre en Italia es porque quiere, la verdad. El hecho de que utilicen muchos productos típicos semejantes a los de España y disponer de platos basados en la dieta mediterránea, hacen que comer en el país transalpino por lo menos a nosotros, nos haga sentir como en casa. Sea cual sea la región que se visite uno no quedará defraudado, más bien al contrario.

En este post vamos a recomendar varios lugares para comer en la Ciudad Eterna, Roma. La capital de Italia y del Lazio ofrece un amplio abanico de restaurantes y trattorie para comer como un campeón. Sea la hora que sea siempre se encuentra algún pequeño lugar donde comer bien en alguno de los viccoli (callejones) perdidos o en las terrazas del Trastevere que rebosan de ambiente cuando llega la noche.

Habíamos visitado la ciudad en varias ocasiones, pero no ha sido hasta este año que por diversos motivos la visitamos dos veces con cierta tranquilidad. Nos ha permitido pasear sin esa prisa de tener que ver todos y cada unos de los monumentos y poder disfrutar tranquilamente de más de un lugar de los que comentaremos a continuación.

Restaurantes

Cantina e Cucina Via del Governo Vecchio, 87

Esta Hostaria – Pizzeria se encuentra en una de las calles que rodean a la Piazza Navona. Está decorada de manera minuciosa con utensilios antiguos y detalles Made in Italy. La llevan entre varios jóvenes todos ellos muy simpáticos y se nota que se desviven en su trabajo, siempre atentos. Tiene una carta bastante amplia y una carbonara para chuparse los dedos. Nada de trocitos de bacon requemado, sino trozos de panceta crujientes buenísimos, además de un pan caliente recién hecho con muchísimo gusto.

Da Baffetto Via del governo vecchio, 114

Un clásico entre los clásicos. En la misma calle que el anterior a pocos pasos. Ahora tienen otro establecimiento en Piazza del Teatro di Pompeo, 18. Es una de las pizzerie más conocidas de la ciudad, sino la que más. Un establecimiento de toda la vida en el que siempre hay cola y un par de pizzaiolos se afanan en sacar pizzas de los hornos en la entrada. En dos plantas llenas de fotos de jugadores de la AS Roma y otras celebridades italianas, hay grandes y largas mesas donde quizás a uno le tocará comer al lado de cualquier desconocido, pero disfrutará de una pizza que se deshace en la boca. Cabe decir que los camareros no son serios o secos, sino lo siguiente… pero cuando llega el plato todo da igual.

La Fraschetta Via San Francesco a Ripa, 134

Si hay un lugar donde degustar la auténtica cocina romana es en los barrios de Trastevere y Testaccio. Aquí hay muchos sitios donde comer bien y nuestro favorito es La Fraschetta, una trattoria que se llena también hasta reventar y preciosa por dentro, decorada “a lo antiguo” y con manteles a cuadros rojos y blancos. Que no engañe la pequeña entrada con el rótulo destartalado con el paso de los años, es un sitio a recomendar. Carta muy variada con diversos antipasti y todo lo imaginable.

Sora Lucia Via della Panetteria, 12

Sorprende encontrar este lugar tan cerca a la Fontana di Trevi siempre concurrida por muchísimos turistas. Una muy buena opción si se está cerca del centro histórico. Es un lugar sin pretensiones, por no tener no tiene ni letrero ni página web. Es un local con una entrada muy disimulada que si te descuidas te la pasas y regentado por una familia como muestra las fotos de los nietos de la cocinera que decoran el tosco salón. Un vaivén de italianos que entran y salen para degustar los Tagliatelle alla Boscaiola (buenísimos) o los Penne all’Amatriciana.

Otros

Giolitti Via degli Uffici del Vicario, 40

Qué mejor que un buen helado mientras se pasea por las calles de Roma. Sin duda existen múltiples opciones a cada cual más buena y esta es un clásico. Una de las más antiguas heladerías de la ciudad situada muy cerca del Panteón. Unos cuantos heladeros perfectamente vestidos de blanco, sirven sin parar de hablar entre ellos gelato de un sabor inigualable.

La Tazza d’Oro Via dei Pastini, 11

Para los amantes del café sin lugar a dudas es de visita obligada. Tan sólo con pasar por su puerta ya puede sentirse el intenso olor a café que desprende el lugar. Justo al lado del Panteón se puede tomar in situ o comprar para llevar, ya sea en grano o molido, todo tipo de café de distintas partes del mundo.

Regoli Via dello Statuto, 60

Una de las cosas que quizás se pasan más por alto sean los dulces. En Italia y en concreto en Roma hay pastelerías tradicionales de calidad suprema. Regentada por una familia, Regoli es una de ellas y puede ser la perdición para los más golosos. Pastas, dulces y tartas rebosan en el mostrador, como por ejemplo la perfecta Torta millefoglie con fragoline.